El Gobierno de Castilla-La Mancha ha destacado el potencial de la industria agroalimentaria en la región, tanto como impulsor de la vertebración social y económica del territorio como en su papel en la apertura internacional de la economía castellanomanchega, siendo responsable de uno de cada tres euros de las exportaciones regionales. Así lo ha destacado el director general de Empresas, Javier Rosell, durante la visita del ministro de Industria, Jordi Hereu, a las instalaciones de Incarlopsa, en Tarancón, como una de las empresas beneficiarias de la primera convocatoria del PERTE Agroalimentario.
En la visita, en la que también han participado la viceconsejera de Política Agraria Común y Política Agroambiental, Gracia Canales, y el alcalde de Tarancón, José López Carrizo; el ministro ha recorrido las instalaciones de Incarlopsa acompañado de su consejero delegado, Jesús Loriente. Además, de manera previa, han mantenido una reunión para abordar la participación de la compañía en el proyecto ‘From Green to Healthy’ para el fortalecimiento de la cadena alimentaria, del que forman parte 25 empresas, que acometerán 30 proyectos primarios y que son beneficiarios de una ayuda de 26,7 millones de euros.
El director general ha destacado la importancia de la participación de las empresas de la región en las diferentes convocatorias de los PERTE, además de valorar el compromiso del Ministerio de abrir la puerta a la entrada de proyectos impulsados por empresas únicas en la próxima convocatoria del PERTE Agroalimentario, tal y como ha avanzado el ministro. “Es muy importante que las empresas de la región puedan formar parte de estos PERTE, porque son instrumentos muy valiosos para impulsar procesos de digitalización, de refuerzo de la cadena de valor y de sostenibilidad”, ha indicado Javier Rosell, subrayando también el valor de la vertebración territorial que empresas como Incarlopsa y sectores como la industria agroalimentaria tienen en la región.
Ese impacto, ha indicado el director general de Empresas, tiene su reflejo en el nuevo Plan Adelante, donde la vertebración económica de la región es uno de los conectores que impulsan transversalmente el Plan. Además, Javier Rosell ha señalado también el importante papel que juega la industria agroalimentaria en la apertura internacional de la región, “porque es responsable de uno de cada tres euros de las ventas exteriores de Castilla-La Mancha”.
Así, el director general ha recordado que, en el año 2023, las exportaciones agroalimentarias alcanzaron los 3.248 millones de euros, “un récord absoluto en el sector en Castilla-La Mancha”, y que este año, en el mes de enero, las ventas exteriores agroalimentarias han crecido un 14 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior. Desde 2015, “las exportaciones agroalimentarias de Castilla-La Mancha han crecido un 55,4 por ciento, pasando de poco más de 2.000 millones a más de 3.200 millones de euros el año pasado”, ha finalizado Javier Rosell.